El monte sagrado de los arcadios, el «Olimpo del Peloponeso», con su famoso témenos de Zeus, es un lugar con una energía única. Al subir a la cima se encuentra el sagrado témenos de Zeus, a 1400 metros de altitud, que le impresionará con sus vistas panorámicas. Allí recordará las palabras de Pausanias que decían que si los profanos se atrevían a entrar en el ábaton, perderían su sombra.
El monte sagrado de los arcadios, el «Olimpo del Peloponeso», con su famoso témenos de Zeus, es un lugar con una energía única. Al subir a la cima, a una altitud de 1400 metros, allí donde se encontraba el templo de Zeus, le impresionarán las vistas panorámicas que se extienden desde el valle del Alfeo, el monte Minthi, el Ménalo y el Taigeto hasta el Jonio, Cilene y el Erimanto. Allí recordará las palabras de Pausanias que decían que si los profanos se atrevían a entrar en el ábaton, perderían su sombra.
Su nombre procede de la raíz «luk» («lux» en latín), que significa «luz». Y, en verdad, el monte está bañado por la luz del sol durante la mayor parte del año.
Según la tradición local, que recoge Pausanias, allí nació y se crió el rey de los dioses, Zeus. Desde la prehistoria, el Liceo - junto con la antigua ciudad de Licosura y otras más pequeñas en sus laderas - fue la cuna de la cultura arcadia que dio lugar al ideal arcadio.
En el perímetro del monte Liceo había también otros santuarios y ciudades como Apolo Parrasio o Pitio, Figalea y, cerca de la misma, el templo de Apolo Epicuro, visible desde el altar de Zeus.
En la cima más al sur del Liceo se encuentra el témenos de Zeus, el lugar de culto más importantes en donde existía un altar, una elevación artificial creada por las cenizas de los animales que se ofrendaban al dios: Allí se celebraban sacrificios místicos. Ante él se alzaban dos columnas dóricas cuyas bases han sido descubiertas en excavaciones. Constituían la entrada monumental al témenos. Ente ellas pasaba el antiguo camino que llegaba desde el hipódromo. Sobre las mismas había águilas doradas, símbolos de Zeus. Pausanias no llegó a verlas, pero los historiadores creen que fueron trasladadas a Megalópolis con motivo de las celebraciones de su fundación, cuando la ciudad fue decorada con muchas obras de arte procedentes del Liceo. En la ciudad se construyó también un templo a Zeus Liceo donde probablemente se trasladaron las águilas.
Desde la cima del monte se puede ver el templo de Apolo Epicuro en Bassa.
El témenos era impenetrable (ábaton), es decir, su entrada estaba prohibida a los no iniciados. Según Pausanias, allí tenían lugar «cosas milagrosas». Si alguien rompía las reglas «era estrictamente necesario que no viviera más de un año». Se consideraba, además, que aquí las personas y los animales podían perder su sombra.
Más abajo, en la meseta de Elliniko (o Kato Kampos), a una altura de 1200 metros, se han descubierto parte de las instalaciones creadas para la celebración de los juegos liceos, las competiciones organizadas en honor a Zeus. Datan de alrededor del siglo IV a.C. y están conectados con el templo de la cima. Incluyen las instalaciones del hipódromo y del estadio. Asimismo, el estanque, una construcción fontanal, una estoa y un edificio administrativo.
En el espacio del santuario de Zeus se han realizado excavaciones sistemáticas durante el periodo 1902-1904. En 2004 se inició un programa de investigaciones arqueológicas, resultado de la colaboración de Grecia y Estados Unidos, que ha dado mucha información referente al altar.
En el santuario de la cima, las excavaciones han traído a la luz las bases de las columnas del témenos, a una distancia de 7 metros la una de la otra. Cerca de las mismas se han encontrado plataformas con diversos objetos votivos traídos por los fieles como ofrendas, entre las que destaca un pequeño ídolo de bronce de Hermes pastor.
Gracias a la cerámica se corrobora la actividad humana desde la época del Neolítico y durante la Edad del Bronce temprana y media. También han tenido lugar excavaciones en la parte inferior del santuario, sin embargo, el yacimiento arqueológico aún no está preparado.
Desde el siglo IV a.C. y posteriormente, las fuentes escritas refieren sacrificios humanos en el altar del Liceo. El verano de 2016 se encontró una tumba humana en medio del altar que se cree que pertenecía a un efebo. Las cerámicas descubiertas datan principalmente de finales de la época micénica, mostrando que la tumba es probablemente del siglo XI a.C.
En el punto más alto del Liceo se encuentra la meseta del Profeta Elías donde podrá aparcar su vehículo y llegar hasta la cima cónica. En el extremo de la meseta se encuentra la iglesia del Profeta Elías.
A pie podrá llegar a través del sendero 4 de la red Apollo Trails (https://apollotrails.com/paths/).
Sabías que:
Con la iniciativa de la Asociación Cultural «Zeus Liceo» de Ano Kariotes, desde 1973 se reviven los antiguos juegos liceos. Los juegos tienen lugar cada cuatro años y en 2022 tuvieron lugar los 13º.
El monte Liceo se encuentra a 50 kilómetros de Trípoli y a aproximadamente 12 kilómetros de Megápolis.
Fuentes: megalopoli.gov.gr, odysseus-culture.gr, www.archaiologia.gr
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