Se trata de un excepcional museo creado a fin de revivir prácticas de antaño gracias a las cuales la fuerza del agua se convertía en energía para la producción de productos. En un entorno frondoso cerca del río Lusio podrá admirar sus tradicionales instalaciones, entre las cuales se encuentra el famoso molino de pólvora de Dimitsana.
Un fantástico museo temático de la Fundación cultural del Grupo Pireaus, creado en 1997 en Kefalari, Ai Giannis, en Dimitsana. Su objetivo era revivir prácticas de antaño gracias a las cuales la fuerza del agua se convertía en energía para la producción de diversos productos. Asimismo, también es su objetivo mostrar la importancia del elemento del agua en las diferentes actividades de producción del periodo preindustrial.
Las instalaciones tradicionales que verá funcionaron continuamente durante cinco siglos (XVI-XX), satisfaciendo las necesidades de toda la región y utilizando exclusivamente la fuerza del agua.
Para crear el museo se restauraron los edificios y se realizaron trabajos de conservación de los mecanismos. A su alrededor, un paisaje frondoso y maravilloso.
Comience por el molino de harina y el remolino. En el molino de harina se molían los frutos en piedras antes de que pasaran al contenedor. En el mismo edificio se encontraba la casa del molinero y de su familia.
Hasta mediados del siglo pasado, los remolinos de Dimitsana eran muchos, de ahí que se desarrollara el oficio de «nerotriviaris» (personas que lavaban en los remolinos o dristelas). Aquí se lavaban las ropas, y se requería de conocimientos especializados para el correcto lavado.
Fuera del molino se encuentra un destilador de rakí, donde después de la cosecha se usaba el orujo para producir tsipouro. Un poco más abajo podrá ver el curtidor, dividido en dos zonas dependiendo de los trabajos.
En el piso más bajo del Museo de Hidrocinética se encuentra el famoso molino de pólvora de Dimitsana. Gracias a este histórico pueblo, muy importante en la guerra de independencia de 1821, se suministró pólvora a toda Grecia. Como escribió Theodoros Kolokotronis en sus memorias: «Pólvora teníamos, la hacía Dimitsana». El mecanismo movido por martillos había desaparecido de Europa ya en el siglo XVIII, pero en Dimitsana no lo hizo hasta principios del siglo XX.
Las producciones audiovisuales informan a los visitantes sobre cómo funcionaban los cientos de talleres del valle del Lusio gracias a la fuerza del agua.
Sabías que:
El museo se encuentra, además, en un entorno frondoso de una hectárea aproximadamente.