La ciudad estuvo habitada sin pausa desde el Neolítico hasta la antigüedad tardía. El gran apogeo de Tirinto está vinculado al periodo micénico (1600 - 1050 a.C.). Desde 1999 es un monumento del Patrimonio Universal de la UNESCO, junto con Micenas.
Conduciendo hacia el norte de Nafplio (o Nauplia) en dirección a Argos, entrará en una... máquina del tiempo. Una de las culturas antiguas más importantes de Grecia, la micénica, se despliega a una distancia de apenas 20 kilómetros mientras atraviesa el hermoso paisaje.
Primera parada a 8 kilómetros: La antigua Tirinto, con sus muros ciclópeos. Siguen el cementerio micénico de Dendron, la acrópolis micénica de Midea, el antiguo Heraio y, finalmente, la grandiosa Micenas.
De un vistazo. La baja colina de Tirinto es una ubicación naturalmente fortificada que controla una gran extensión de la llanura por la que se realizaban importantes pasos desde Argos a Micenas, de Nafplio a Epidauro.
Según la mitología, el fundador de Tirinto, el príncipe de Argos, Pretos, se refugió en Licia tras la lucha con su hermano Acrisio. Al volver, trajo consigo a los cíclopes y ellos construyeron para él las murallas de piedra. Con Tirinto también están vinculados otros héroes de la mitología como Belerofonte y Perseo o el semidiós Hércules.
La zona fue habitada sin pausa desde el Neolítico y hasta la antigüedad tardía. El gran apogeo de Tirinto está vinculado al periodo micénico (1600 - 1050 a.C.). En la primera mitad del siglo V, los argivos la destruyeron y exiliaron a sus habitantes.
La acrópolis micénica de murallas «ciclópeas» salió a la luz progresivamente desde 1876, cuando fue descubierta por Eric Sleeman que, tras extensivas excavaciones en 1884/1885, la ofreció para su investigación arqueológica. Puede admirar piezas en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas y en el Museo Arqueológico de Nafplio.
Desde 1999, junto con Micenas, Tirinto es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO (el otro monumento de la UNESCO en la Argólida es el Santuario de Asclepio en Epidauro, que fue incluido en 1988).
Qué ver en el yacimiento arqueológico. Comience su visita por la puerta central que llegaba a la altura de la Puerta de los Leones de Micenas y estaba construida por materiales similares. A continuación, verá las ruinas de las famosas «paredes ciclópeas» de Tirinto. En la acrópolis inferior se encontraron conjuntos residenciales utilizados como viviendas, pero también espacios que funcionaban como talleres, almacenes o templos. El carácter defensivo del bastión occidental es una muestra excepcional de la arquitectura micénica. En el patio central del palacio micénico existió un espacio para la celebración de eventos festivos y el culto. Aquí, según los excavadores, se encontraba un edificio - templo de época geométrica donde debió haberse adorado a la diosa Hera.
El gran conjunto palaciego excavado por E. Sleeman y W. Dörpfeld incluye una enorme residencia en el centro y un patio peristilo. En la sala interior se encontraba el trono y el hogar. Aquí, el ánax (gobernante supremo en la jerarquía micénica) recibía a los habitantes y oficiales extranjeros.