La antigua Feneo, en los montes de Corinto, fue excavada entre 1958-1961, cuando se descubrió el conjunto de edificios del Santuario de Asclepio.
La región de Feneo, que se encuentra a una altitud de 770 metros, fue habitada desde el Neolítico y hasta el periodo romano. La primera población fue creada por los pelasgos. Alrededor del 1.900 a.C. fue habitada por los arcadios. Hacia el 1.500 a.C., los aqueos crearon el centro micénico de Feneo y, según Homero, participaron en la guerra de Troya con sesenta guerreros bajo el liderazgo del rey de los arcadios, Agatenor.
El yacimiento arqueológico:
La antigua Feneo fue excavada entre 1958-1961, cuando se descubrió el conjunto de edificios del Santuario de Asclepio. Se descubrió también una base octagonal con dos pies con sandalias en mármol. Detrás de esta, se encontró una cabeza de mujer de mármol que se cree que pertenece a la diosa Hygeia.
En 2011 dio comienzo un programa de investigación con la colaboración de la Autoridad de Antigüedades de Corinto y del Instituto Arqueológico de Austria en Atenas. Se encontró el muro que recorre toda la vertiente norte de la acrópolis con una longitud de 230 metros y una altura máxima de 4,50 metros. La fortificación está reforzada con cuatro torres semicirculares. En la ladera este de la colina se descubrió un templo dedicado a una divinidad femenina. Los arqueólogos consideran que existieron dos fases de construcción: una arcaica y otra en el periodo clásico.
Salieron a la luz muchos hallazgos, como elementos votivos, estatuillas de barro con formas femeninas y bustos, hebillas, adornos de bronce de vestimentas, etc.
(Fuente: culture.gov.gr)
El pequeño Museo Arqueológico de Feneo en el pueblo de la antigua Feneo (Kalivia) alberga esculturas, mosaicos y vasijas encontradas en las excavaciones. Asimismo, se expone la cabeza de una estatua de Hygeia.
Sabías que
En la meseta de Feneo existen bastantes pueblos: la antigua Feneo, Mosiá, Mesinó, Panórama - con su templo bizantino de San Demetrio -, Amigdalia, Achladees, Mati, Tarsós, etc. El más grande es Goura.
Son interesantes los textos sobre la región de Feneo escritos por el filoheleno Frédéric Boissonnas, viajero y fotógrafo. Realizó muchos viajes a Grecia a principios del siglo XX y nos ha legado fotografía de incalculable valor de los monumentos y la vida diaria de las personas de la época.
No deje de visitar lugares de interés cercanos como el lagoDoxa, con el templo de San Jorge (Ayios Georgios), la Virgen de la Roca (Panayía tou vrahou), Ziria, entre otros.
Más información sobre los productos que produce el campo de Feneo.
Para información sobre el medio natural de la meseta, pinche aquí.
Un viaje a través de la mitología. La mitología nos cuenta que el semidiós Hércules nació en esta región y aquí fue adorado. La historia nos relata cómo Apolo y Hércules discutieron por el trípode délfico. Al parecer, Hércules cogió el trípode cuando se encontraba en Delfos visitando el oráculo y lo trajo a la antigua Feneo. No es una sorpresa que tuviera consecuencias, al fin y al cabo el trípode délfico jugaba un papel muy importante en Delfos donde la sacerdotisa lo utilizaba para sentarse al revelar las palabras del oráculo. Los lugareños aceptaron con alegría el trípode al principio, pero posteriormente las cosas comenzaron a ir mal y sus campos fueron anegados, así que supusieron que Apolo se había vengado. En cualquier caso, tener tu propio semidiós local tiene sus ventajas y Hércules salvó a la ciudad construyendo un sumidero para drenar las aguas y parar la inundación.
Hay otra explicación mitológica para los sumideros. Según esta segunda versión, son las entradas al reino de Hades por los que la diosa Deméter descendió al inframundo buscando a su hija Perséfone. Esta debe ser la razón por la cual el culto a Deméter Cidaria floreció en la zona, un culto que según el viajero Pausaias guardaba similitudes con los misterios eleusinos.
La zona ha estado habitada desde el Neolítico. Los primeros asentamientos fueron creados por los pelasgos, los habitantes previos a los griegos. Hace unos 4000 años, en el 1.900 a.C., los arcadios se asentaron y hacia el 1.500 a.C. el asentamiento micénico de Feneo ya había tomado forma. Según Homero, la ciudad envió sesenta guerreros a la guerra de Troya.
El fértil campo
El fértil campo de Feneo parece una gigantesca alfombra extendida bajo el sol.
En sus huertos, que se extienden en miles de hectáreas, los agricultores producen judías y habas, además de otros productos que merece la pena probar y comprar.
Tras dos horas de recorrido desde Corinto, se acerca ya a la meseta de Feneo, en la frontera entre las provincias de Corintia, Acaya y Arcadia, abrazada por los montes Dourdouvana, Ziria (Cilene), Saita, Mavrovouni. Ha dejado atrás las casas de piedra de Kastaniá, construida a 1000 metros de altitud entre abetos, castaños y nogales. Admire las impresionantes vistas de Diaselo y comience el descenso: El campo de Feneo parece una gigantesca alfombra extendida bajo el sol en la que parcelas cuadradas y rectangulares se extienden a lo largo de miles de hectáreas.
La imagen que ahora ve no siempre fue así. De forma periódica, el campo se convertía en un lago que llegaba a cubrir 194.000 hectáreas. ¿La razón? Los ríos Olvios y Doxa. Sus aguas, al no poder encontrar salida, inundaban la meseta. Tras muchos años, en los extremos del sur, bajo el Saita, se crearon una especie de sumideros (enormes profundidades naturales) que solucionaron el problema de la acumulación de agua, que ahora encontraba salida hacia Ladona. Sin embargo, los terremotos los bloquearon con materiales, entre otras razones.
La región se convirtió de nuevo en pantano y, posteriormente, en lago.
En 1897 los sumideros se abrieron y permitieron que la región volviera a secarse. Así comenzaron los habitantes a cultivar las grandes extensiones que les ofrecía generosamente la naturaleza.
Habas y judías de Feneo. La rica producción de judías, de vezas (de las que posteriormente y tras elaboración sale el haba) y, en segundo lugar, de lentejas, cereales, patatas, premian los esfuerzos de los agricultores de la región de Feneo desde hace años. Las condiciones climatológicas especiales, como su altitud y su conexión con la tierra así como también los métodos de cultivo, ofrecen productos excepcionales de alto valor nutricional que se venden en toda Grecia.
Las «habas de Feneo», que producen las vezas Lathyrus ochrus, están certificadas con indicación geográfica protegida desde 2018. Es muy sabrosa, hierve fácilmente y se deshace. Contiene gran cantidad de proteína vegetal e hidratos de carbono.
Una certificación similar tienen también las «habas de vainilla de Feneo», unas habas de color blanco y un sabor dulce. En los campos de Feneo se cultivan también habas gigantes.
Sabías que
Los productos de Feneo pueden adquirirse en todas las tiendas de la zona junto a carne fresca, productos lácteos y pasta. Podrá probarlos también en las tabernas de los pueblos.
Más información sobre la antigua Feneo y los pueblos de la zona.
Encuentre el destino en el mapa interactivo.
Ενημερωθείτε για ενδιαφέροντα θέματα γύρω από τον προορισμό μέσα από το περιεχόμενο των χρηστών μας
Más información sobre asuntos de interés relacionados con los destinos en nuestro blog
Peloponnese. Greece beyond the obvious
Diseñado y creado por Cosmote