Un lugar de recreo durante todo el año, la laguna de Vouliagmeni se encuentra cerca de Loutraki y del famoso yacimiento arqueológico del Hereo, en el cabo de Melangavi.
Una gran balsa cerrada de agua que brilla bajo el sol según la contemplas desde lo alto. Al bajar, conduces por la costa: arenales, barcas amarradas, sombrillas y hamacas, canoas, restaurantes llenos de gente, nadadores. Imágenes del verano y del otoño. Durante el invierno, la laguna se tranquiliza y el camino de sus orillas se convierte en un destino ideal para senderistas y ciclistas. El fresco aroma de los pinos acompaña a las tranquilas aguas.
En la antigüedad, la laguna se llamaba «Eshatiotis», aunque también «Gorgopis» por Gorge, hija de Megarea que se ahogó en sus aguas al conocer la muerte de sus hijos. Finalmente, imperó la denominación de Vouliagmeni (que significa «hundida») dada su forma de fosa precipitada del terreno.
Su agua es salada. Tiene un ancho de 1 kilómetro y su máxima profundidad es de 40 metros. El buceo con botella está prohibido, sin embargo, puede llevarse máscara y ver los raros peces y moluscos de sus aguas, además de muchas estrellas de mar.
En el extremo de la laguna hay un canal de 6 metros de ancho construido a finales del siglo XIX. A través de él, y gracias a las mareas, el agua del golfo de Corinto pasa y se renueva.
A unos metros al oeste del canal, el arqueólogo J. Fossey de la Escuela Británica de Arqueología descubrió un asentamiento del periodo protoheládico.
Sabías que:
A pocos kilómetros al oeste de la laguna, la península de Perachora concluye en el cabo de Melangavi. Allí se encuentra el yacimiento arqueológico del Hereo y el faro.
La laguna de Vouliagmeni se encuentra a 16 kilómetros de Loutraki, hacia el oeste.